
Este martes 16 de octubre, Chile no tendrá un partido más con Argentina. Es que además de las urgencias de la Selección debido al bajo nivel mostrado y la escasa cosecha de puntos en los últimos cotejos de las Eliminatorias, la 'Roja' jugará su propio clásico, uno que domina la albiceleste, pero que ya tuvo un lunar rojo hace cuatro años, justamente en el mismo escenario donde esta Selección de Claudio Borghi intentará retomar el camino. Ese 15 de octubre del 2008, Chile venía de caer con Ecuador por 1-0 en Quito, con tanto bien entrado el segundo tiempo de Christian Benítez. Con uno menos gran parte del pleito por expulsión de Ismael Fuentes, el cuadro de Bielsa tuvo una floja actuación, lo que mermó los ánimos de los hinchas y de la prensa.
Pero no de los jugadores, que desplegaron un fútbol de alto vuelo esa noche en el Estadio Nacional y gracias a un primer tiempo casi perfecto, no sólo anularon a figuras como Lionel Messi o Sergio Agüero, sino que anotaron uno de los goles más memorables de la 'Roja', por la concepción de la jugada y porque dio el triunfo sobre un rival al que nunca se le había ganado oficialmente.
Droguett sale bien de la presión con Estrada, alarga para Matías que se la devuelve al zurdo que abre con Beausejour. El '15' que se cierra y cambia el juego con Medel que se une al ataque desde la defensa. Se la entrega a Carmona que espera que pase el '17' y le profundiza el balón para el 'Pitbull', que gana línea de fondo, centre atrás y encuentre a un desmarcado Fabián Orellana, que conecta de derecha y clava el esférico en el costado interior derecho del arco que defendía Carrizo.
Ese tanto, una oda al fútbol colectivo, fue el lunar rojo en la albiceleste historia entre Chile y Argentina. Antes de ese triunfo, en nueve presentaciones, el combinado nacional había logrado tres empates y había caído en seis oportunidades. Después de ese cotejo, los números tampoco fueron azules, ya que en el inicio de las presentes Eliminatorias, los trasandinos golearon por 4-1 en Buenos Aires.
Ese 1-0 en el Nacional rompió años de decepciones y triunfos morales. En el reducto de Nuñoa de hecho, Argentina celebró en 1997 por 2-1 -camino a Francia- y el 2000 por 2-0 -camino a Japón Corea-. Sólo la Selección de Juvenal Olmos, el 2004, logró un empate 0-0 que sin embargo, no ayudó a llegar a Alemania 2006.
Paradójicamente, Chile ha sumado más en Buenos Aires que en su tierra. Recordado es el 1-1 de 1996, cuando el equipo dirigido por Nelson Acosta abrió la cuenta por intermedio de un tiro libre de Fernando Cornejo (52'), y después veía cómo Gabriel Batistuta empataba a los 76' desde el punto penal.
También se mantiene en la retina de los chilenos el 2-2 logrado por el equipo de Juvenal Olmos el 2003. La 'Roja' perdía 2-0 al final del primer tiempo con tantos de Pablo Aimar y Cristian 'Kily' González, pero los cambios reactivaron al equipos y dos buena jugadas, primero entre Acuña y Mirosevic para el tanto de este último, y después de Pinilla para entregársela a Navia, colocaron un esperanzador empate que al final, sólo quedó en una anécdota.
Pero todo eso quedó eclipsado el 15 del octubre del 2008. La 'Roja' rompió la historia y cimentó un camino que la llevó a Sudáfrica. Ese mismo envión buscará la Selección de Claudio Borghi este martes 16 de octubre, formar otro lunar rojo en la estadística y no pasar a formar parte de los abultados números de la albiceleste.
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